El dinamismo de esta era de las tecnologías de la información y la comunicación propone el desafío de incorporar herramientas y aptitudes como docentes, que nos sitúen en el lugar de referentes o guías para los niños y jóvenes, por eso primero la mirada estará puesta en el maestro como quien tiende lazos o puentes entre el alumno y todo el océano de posibilidades propuestas por los soportes tecnológicos.
El ámbito educativo en sus distintos escenarios, presencial, a distancia, híbrido, es el lugar ideal donde deben confluir los formadores como garantes del proceso de adquisición del conocimiento, y el alumno con su intencionalidad de aprehender, para ser transformado y atravesado por la educación.
Navegar implica para el joven, hacerlo dentro de ciertos parámetros considerados seguros y provechosos para su desarrollo: y ahí el rol del maestro adquiere la relevancia que había perdido en el devenir histórico, desempeñándolo desde la amplitud y riqueza de todas sus facetas, y además inaugurando una nueva, la de curador de contenidos digitales. Históricamente el concepto de "curador" hacía referencia al encargado de velar por el cuidado de una pieza artística en particular, y además garantizarle un futuro promisorio. Se establece un paralelismo entre esa labor y la actividad docente que desde siempre ha incluido cuidado, selección y patrocinio de materiales didácticos, en el afán de llevar a las aular lo más sobresaliente de nuestra cultura.
En la actualidad interactuamos en medio de una sobreabundancia de información, todo pareciera estar a la distancia que media entre el sujeto y el ordenador. La presencia del maestro será entonces determinante a la hora de acercar contenidos de calidad y valor para el alumno y para sí mismo, convencidos de la necesidad de reconstruirnos como aprendices perpetuos para luego acompañar el proceso de experimentación y evolución único de cada alumno.
El curador virtual o "content curator", se encarga de pasar por el tamiz de su experiencia y dedicación al respecto, toda aquella producción que luego, compartirá. Así como el trigo una vez cosechado, pasa por una zaranda que reestructura sus granos y separa los que sirven de los que no, la misma escena simbólica se da en el proceder del docente interviniendo en el ecosistema digital para captar lo mejor de la nube y traerlo a esa cotidianidad colectiva del quehacer pedagógico.